El quetzal
En su evolución, el ser humano ha buscado aquellas formas de vida que le den progreso, tranquilidad y bienestar. Pero sobre todas estas necesidades de sobrevivencia, una ha significado la condición para que el hombre realmente alcance la grandeza espiritual y material ella es la libertad.
El sustento diario, nada importó cuando se obtuvo bajo una esclavitud; los ideales y los sueños, han despertado y cobrado fuerza cuando se pretendió callarlos con la brutalidad de las armas o de las cárceles. Por ello, la libertad ha sido siempre uno de los principales anhelos del hombre.
Todas las Bellas Artes, en un momento histórico han significado a la libertad: libertad en el hombre, en los pueblos y en la Patria misma. Pero de todas las representaciones, el quetzal es quien simboliza con toda propiedad este importantísimo valor humano.
¿Qué podemos decir del Quetzal? Ah que él es una hermosa ave perteneciente a la América tropical: de plumaje verde tornasolado en la mayoría de su cuerpo y verde en todo su pecho: además de patas amarillas. Un hermoso moño verde corona su cabeza como si fuera un rey.
Precisamente su rara belleza, hizo que este hermoso ejemplar de la Naturaleza fuese codiciado por aquéllos que gustan de tener a las aves en cautiverio. Sin embargo, acostumbrado a la libertad, a los pocos días de estar enjaulado, el quetzal muere irremediablemente de tristeza. Su vida es la libertad: su muerte, la pérdida de ella. Es el ave nacional de la República de Guatemala.
Reflexión:
El ser humano es como el quetzal; para poder ser y creer, necesita libertad
¿Tú eres libre? Tu respuesta debió ser positiva, pues gracias a los esfuerzos de muchos mexicanos que nos antecedieron, somos libre.
Gozamos de esa libertad con responsabilidad, reconociendo en los otros su derecho a ser libres también; aunque para continuar siéndolo tengamos que ser esclavos de las leyes. De ahí que la verdadera libertad radique en la disciplina voluntaria a la que nos sometemos.
¿En qué consiste tu libertad?
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